Reseña? Avatar.

Oh, y se acaba el año! MUCHAS GRACIAS POR TODOS VUESTROS INVISIBLES COMENTARIOS! :D Seréis... Feliz año a los que se les de por leer esto. Bueno, qué feliz año ni pollas, que os den mamones! Por no comentar! Pstt... 

Bueno, siendo último día del año, y ya que a Saray no le apetece, inauguro RESEÑAS. Oh seeh... (*menuda gilipollas...*). Y hoy de una película. De una película que vi ayer día 30. 
Avatar. 

Avatar es una película de ciencia ficción estadounidense, escrita, producida y dirigida por James Cameron. Fue estrenada el 18 de diciembre de 2009.

La película ha estado en desarrollo desde 1994. Supuestamente la película debería haber comenzado a filmarse después de Titanic y finalizada en 1999, pero de acuerdo a Cameron "la tecnología todavía tenía que alcanzar" a la visión del filme. A comienzos de 2006, él mismo escribió el guión, el lenguaje y la cultura de Pandora.

Sinopsis ~

Jake Sully —un marine veterano de guerra y herido en combate que queda parapléjico— es seleccionado para participar en el programa Avatar tras la muerte de su gemelo. Así, Jake es trasladado a Pandora, una luna del planeta recién descubierto Polythemis cuya atmósfera es tóxica para los humanos y que alberga una asombrosa biodiversidad y está habitada por los Na'vi, una raza humanoide que vive en clanes en estado salvaje con su propia lengua y cultura. La raza humana se encuentra en conflicto con los nativos de un clan debido a que están asentados alrededor de un gigantesco árbol que cubre una inmensa veta de un mineral muy cotizado: el unobtainium. La existencia de tal mineral ha llevado a una empresa privada a crear un proyecto de explotación de recursos minerales, la cual es dirigida por Selfridge en lo civil y en lo militar por el coronel Quaritch.

La mente de Jake y de unos científicos es trasladada a los cuerpos artificiales de unos Na'vi creados genéticamente (avatares) para que así la comunicacion con los nativos resulte más sencilla. A pesar del fin científico del proyecto Avatar, el Coronel Quaritch convence a Jake para que le proporcione información sobre los nativos en caso de que haya que recurrir a la fuerza. Si logra los objetivos Quaritch le promete que podrá recuperar sus piernas inválidas.

Al principio, Sully cumple profesionalmente su misión informando al coronel Quaritch y a la doctora Augustine; no obstante, en su nuevo cuerpo, se da cuenta de lo maravillosa que es la cultura Na'vi y de que éstos jamás renunciarán a su tierra, haciendo inevitable el conflicto armado.

[El resto de película lo adivináis vosotros xD]

Algunas fotillos... 

 Jake en su avatar.

Neytiri.

Pandora.

Bueno, no me apetece poner más fotos.

Personalmente esta película me HA ENCANTADO, es alucinante. Tiene unos efectos curradísimos, además la historia es genial. Recomendada 100%.

Y en 3D, mejor aún.

Texto de Wikipedia.

Fotos de Flickr.

PD: No pongo trailer porque en los vídeos de youtube está desactivada la insercción.

Perversión.

Miré a los lados, no había nadie, perfecto. Corrí hacía él con rabia y me tiré encima de él, se puso a gritar como un loco y empezamos a forcejear.

-Pero, Clara, ¿que haces?-gritaba.
-¡Darte lo que te mereces!
-¿Quieres jugar?-dijo travieso.

No soportaba que me siguiera tratando así, esto se iba a acabar.Se puso encima mia agarrandome de las muñecas , y me susurró al oido "Es la hora de pasarlo bien".
Empezó besandome el cuello y con una mano empezó a desabrocharme la camisa.No, otra vez no. Le empujé con fuerza y cogí el cuchillo que guardaba en mi bolsillo.

-¡No más!

Me senté encima de él, en ese momento mi sonrisa se volvió perversa, llena de ira y de poder,ahora quien mandaba era yo. Me miraba asustado, suplicaba como un cobarde, entonces lo hice.
Le clavé el cuchillo en medio del pecho,y gritó. Removí el cuchillo con fuerza mientras el se retorcía, cada vez más de dolor.Escupió sangre que me manchó la camisa y parte de la cara, mi sonrisa no se desvaneció , seguía disfrutando de ese momento.Dejó de moverse y pude ver sus ojos azules con expresión asustada , su boca ensangrentada y su pelo oscuro despeinado.

Me incliné, le cogí por el mentón y le besé por última vez. Saboreé su sangre y me sentí excitada, después de separarme le miré por última vez , triste.

-Este es mi regalo de navidad.- Sonreí.

Y dime, ¿qué sientes encerrada en esta habitación?

- Esta habitación está repleta de arañas. Arañas que trepan por mis piernas y me susurran al oído todo lo que quiero escuchar. Anonadada, creo sus palabras.

Contemplo ríos de frustración en el cuadro de la pared, su caudal crece sin cesar.

¿Me sigues preguntando qué hay en esta habitación?

Sí, logro divisar un manchón oscuro en el suelo... Dice llamarse ignorancia. No logro limpiarlo, y siempre que despierto lo veo más grande, y eso me asusta, la habitación acabará pintada de color negro...

Alrededor de la horrible mancha, miles de agujas. Cada vez que camino descalza me pincho...

Lo que más me gusta es la ventana, sin duda alguna. Ese color azul me hace ser feliz día a día y olvidar la horrible habitación en la que vivo.



¿Quieres saber más?
No, ahora déjame, me voy a dormir. 

Insexistencia

Tranquilamente se levantó por la mañana, se preparó y salió por la puerta.
Notó algo extraño en el edificio, casi no había nadie, cosa que a esas horas era bastante inusual.


Entró en el ascensor despreocupada. ¿Qué iba a pasar?, es algo normal..¿No?.
Al bajar, se encontró con dos de sus vecinas.

- Marie, Estela. - Dijo sonriente.
Pero ellas ni se inmutaron, seguían metidas en su conversación sin haberse dado cuenta de nada.

Se sentía frustrada, ¿por qué no le respondían?.
Salió a la calle, notó cierto cambio drástico.
Nunca había niebla, al menos, no tan densa.

-¿Qué pasa hoy?.- Dijo extrañada.

Caminó sin rumbo, viendo sin ver a la gente, caminando entre el estrés del día a día.
Se sentía sola, no comprendía por qué nadie la miraba, por qué nadie le hablaba.

Sin querer, llegó a un lugar. Estaba lleno de personas, todas lloraban.
Ella sentía que se ahogaba. ¿Por qué ese sitio la ponía tan nerviosa?.

Bajó la vista instintivamente, allí estaba ella.


Dentro de un ataúd.

Por vosotras, jefas.

Correr, correr, sólo correr, no veo nada. Está oscuro y las ramas no me dejan ver el camino que sigo, la única esperanza de vida que me queda está al final de este bosque.
Pero no consigo recordarlo, no consigo recordar el camino, ¿cuándo me he perdido, cuándo he dejado de ver la luz? Ahora estoy en este oscuro bosque, escapando.
¿Quizá escapo de mi misma? O quizás de la realidad.
No entiendo nada, sigo huyendo y la salida nunca aparece.
¿Merece la pena seguir intentando buscar la salida? Debería quedarme parada, esperar a que todo se ilumine y regresar a casa, pero tengo tanto miedo que mis piernas no responden, siguen su paso.
Ojalá, ojalá salga pronto el sol... Empiezo a tener frío.

Ana.

Bueno, hoy, lunes 7 de diciembre a las dos menos veinte de la madrugada, queremos anunciar la incorporación de una nueva colaboradora: Ana, que será añadida a BLOGS QUE SEGUIMOS y nuestros sitios.

Su blog es : ¡Black Paradise! (click para seguir el enlace)

Hemos de recordar que aquí las jefas somos Saray y Sandra xD Ella sólo colabora, pequeño insecto... :)

Esperemos que tus entradas sean fructíferas, buenas y entretenidas, y te ajustes a los acuerdos anteriormente dichos ;D

Equipo original de MONSTERS : Sandra & Saray.

Gris.

 NO ESTOY INSPIRADA, NADA DE QUEJARSE ;)

Entré en la habitación. Monótona. No había ningún objeto en ella. Las paredes, el suelo y el techo eran del mismo color y textura, una especie de metal frío. Tenía un tono grisáceo. Me transmitía soledad. Sentí cómo mis venas se congelaban por un instante, impidiendo la circulación sanguínea. Mi corazón dejó de palpitar. Nada más cerrar la puerta, caí al suelo. Estaba muy frío. Tan frío que me dañó la piel. No conseguí ponerme en pie. Mi vista empezó a nublarse. Unos instantes después, empecé a escuchar unos gemidos, y no eran precisamente de placer. Al fondo de la sala había un niño. Intenté acercarme arrastrándome por el suelo. Cuando estuve a tres metros de él, me di cuenta de algo horrible: no tenía ojos. Se dio cuenta de que lo estaba mirando, así que cesó el llanto. Giró su cabecita lentamente en dirección a la mía. Me temblaban las piernas. Extendió su pequeña mano, haciendo un gesto de amistad. Yo no me inmuté. Entonces, el frío pasó. Ahora hacía mucho calor, demasiado para mi cuerpo. Sin esperarlo, el niño corrió hacia mí y, sin yo poder hacer nada, se puso encima mía. Me examinó la cara rozándome con sus pequeños dedos. Gimoteó algo que no entendí. Escapó. Desapareció. Me quedé sola. Las fuerzas volvieron a mí. Traté de levantarme y lo hice. Empecé a caminar. Estaba casi llegando a la pared del fondo cuando, sin esperarlo, desapareció también, y apareció mucho más lejos. Tenía muchísimo miedo. Di la vuelta y me dirigí hacia la puerta por la que había entrado. No estaba. Un sonido. Como el agua fluyendo. No. No era eso. Caía sangre del techo.

[...]

El mito de los Dioses

¿Recuerdas la frase de "La vida pasa muy rápido, disfrútala" o la simple de "Disfruta la vida que son dos días"?


¿Realmente soportas el nivel frenético de tu vida o vas a dejarte caer en el vacío tal y como le pasó a aquellas personas?

¿Algún día obtendrás el regalo de los Dioses?



Cometimos el mayor error de todos, pero ¿qué íbamos a hacer ahora?, la cuestión era sobrevivir a una muerte casi segura. Parecía que los habíamos perdido de vista, no se escuchaban pistoletazos, ni ruídos, ni nada. Estábamos bastante sorprendidos.
Corríamos, no podíamos parar, todos ellos estaban detrás, en alguna parte buscándonos.

Siempre termina igual ¿Por qué preocuparse? ¿Por qué no seguir ese ridmo frenético?
Es mas fácil dejarse llevar por el destino, él sabe lo que hace.

- ¡Por aquí!
- ¿Estás segura? - Dijo bastante dudoso viendo al lugar

- ¡Allí están! - Gritaron por detrás.


No servía de nada, nuestras fuerzas se estaban agotando, ¿para qué correr?, iba a dar la misma respuesta, estaba escrito, acabarían encontrándonos y matándonos.

Justo enfrente de nosotros aparecieron dos personas bastante conocidas.


- ¡Rose!, oh dios mío, gracias. - Dijo la chica aliviada al ver a su amiga.

Aunque su felicidad duró poco, notó que algo no iba bien cuando vió a los ojos a la chica, sus ojos castaños parecían distantes, pero queriendo decir algo.

- Rose...¿Qué pasa?.

- ¡CUIDADO!- Con la confusión no sé bien quién me quitó del medio, pero la bala había dado en el blanco.

- ¡ROSE!. - Grité.

Pero era tarde, ella ya no estaba, un disparo en el corazón suele ser mortal, ella no debía haber muerto ahí, pero, como bien se dice...Los Dioses tienen sus fallos.


Oí un par de disparos mas, pero la última imagen que ví fué la cara de desesperación del chico que me acompañaba.





Por que los Dioses se quedaron para sí la inmortalidad.

Pero dejaron al ser humano, algo mucho mas importante, lo cual, no pueden encontrar por que viven encerrados en una serie de estrés y pensamientos en el futuro o directamente se queda en el mismísimo pasado...

Y no se paran a pensar en lo que tienen delante.

Y ahora la gran pregunta:
¿Cual era el regalo de los Dioses?.


Es algo que tú mismo puedes responder, sin tener que recurrir a ninguna lectura.

Por que es algo, que se encuentra dentro de tí.

Crap

Y cada día estaba más confusa. ¿En quién debía confiar? Se sentía tan sola... Nada conseguía hacerla feliz. Tenía el corazón vacío. Su sangre no fluía. En realidad, no era nada parecido a la tristeza. Entonces, ¿qué era?

En su mente no había pensamiento alguno...

MONSTERS

Wii.

Qué guay! Al fin he descubierto cómo poner colaboradores... xDD
Wahaha.
En breves me vendrá la inspiración, y haré una nueva entrada ^^

No era yo

Tenía 35 años, trabajaba de escritor. Me pasaba el día en casa intentando pensar mientras mi sirvienta limpiaba cosas mas que limpias, solo para hacer tiempo.

De repente el terrible sonido del teléfono sonó, toda la casa se quedó en silencio, hasta mi gato dejó de arañar aquel sofá destrozado.

Pero gracias a dios, soltó el contestador automático y, en efecto, era ella.

- "Joe, hace tiempo que no hablamos...¿Cómo estás? no sé nada de tí y estoy preocupada, hace mas de dos semanas que no das señales de vida...Y para colmo, siempre tienes el teléfono apagado. Solo haces que me preocupe..."

Quería destruirla, terminar con su vida como ella lo hizo con la mía...

Pero no podía hacerle daño.


Sonó el timbre de la puerta, me había quedado dormido en el sofá pensando en mis cosas, me levanté rápidamente y fuí a abrir.

- Hola, perdone, ¿quién es usted?, ¿que hace aquí?, ¿pasó algo?- Dije desconcertado.
- ¿Es usted Joe?, ¿Joe Petterson?. - Su voz era ronca, era alto, pero no podía verle claramente sus faciones, entre la oscuridad y el gorro negro.
- Eh, si, soy yo, el famoso escritor..¿Qué pasa?. - Dije cada vez mas descolocado
- Me ha copiado mi novela. - Soltó mientras me daba un librito pequeño. - Es esta, un ejemplar.
- ¿¡QUÉ!?, eso, eso es imposible... - Pero lo cogí, no sabía por qué, pero lo cogí
- Adios, Sr. Petterson, volveremos a vernos...¡AH! y no se olvide, de editar el final... - Dijo mientras se metía dentro de su coche negro.

Aquella novela, contaba la historia de mi pasado, tenía un final feliz...¿Qué quería que cambiara? - Pensé

Entré en casa, leí un poco por encima lo que estaba escrito, cuanto mas leía, mas parecido me resultaba.

Corrí escaleras arriba buscando un ejemplar de mi libro.


En efecto, eran iguales, pero, cambiaba el final, este, era un final mucho mas tétrico.


Despues de entablar varias conversaciones con ella, mi vida se estaba volcando al desorden y a la confusion.
Pero, no sabía todavía quién era el autor de aquella novela, no volví a tener contacto con ese señor de negro, pero, si pasaron acontecimientos a mi alrededor bastante extraños.

La gente moría a mi alrededor, pero no entendía por qué, siempre eran amigos míos ¿sería aquel señor?, ¿estaría amenazándome?.

Justo encima del teléfono, el cual llevaba desconectado varias semanas estaba el sombrero de aquel señor, ese señor que no tenía ni nombre ni rostro para mí.

Volví a subir escaleras arriba, cogí el libro del señor de negro y decidí leer todo, absolutamente todo lo que había cambiado, ese final que no había escrito.

Pero el final, el final de todo me descolocó aún mas.


Autor: Joe Petterson

Me levanté tranquilamente, voces sonaban en mi mente, diciendome "Ya lo sabías, sabías que estabas loco...Sabías que querías matarla...Lo sabías todo...Peeero, no querías aceptarlo"


Las mandé callar, una y otra, y otra y otra vez, pero no cesaban.

En ese momento, entró por la puerta aquel señor, con la cabeza descubierta.

- Si...Yo soy el autor de todos esos asesinatos...Y si...Como bien sabes...Yo soy tu.

PD: El argumento es el mismo que el de la ventana secreta de Steepheeenn <3!

- Saray

Psychedelic.

U_U Saray, no sé para qué borraste las otras entradas! JUMI. ¬¬
Todo lo escrito a continuación carece de sentido.



« Te echo de menos. Estás desaparecido, no se sabe nada de ti. En casa te añoramos mucho. ¿Por qué no contestas a nuestras llamadas? Hemos probado en tu teléfono móvil, y también te hemos llamado a casa... ¿Tan ocupado estás? Sólo quisiera saber algo de ti, qué tal estás y esas cosas... Por favor, contacta con nosotros rápido. Estamos muy preocupados... »

***

Llevo días encerrado en casa. No sé qué pasa, no puedo salir. Quisiera saber si mi subconsciente me está engañando, o realmente ocurre algo extraño. Desde hace unas semanas, todo ha cambiado considerablemente en este piso. Sentado en cama, con los ojos como platos, así es cómo estoy ahora mismo... Las paredes se mueven. No bruscamente, si no de una forma suave, ondeando... Ya no son del color del que yo las pinté, ahora son blancas, muy blancas. Blanquísimas. El suelo ya no es aquel bonito parquet que mi madre había escogido... No, ahora parece una moqueta, con una textura muy similar al agua del mar. Lo que más me sorprende es que siempre está congelada. El techo... Bueno, no hablemos de techo, porque no hay. O eso parece, ya que cuando llueve, el agua no llega a mojarme. Por las ventanas, lo único que veo es un bosque, en el que hay una chica preciosa saludándome. No puede ser, ya que vivo en un ático en plena ciudad. El resto de la habitación sigue igual, a mi parecer.

Al principio, esto no me sorprendió... Creía que padecía insomnio y por ello tenía alucinaciones o algo por el estilo. De aquella podía abrir la puerta, y salir de mi apartamento. Fuera, todo era normal. Seguía mi vida, como siempre. Pero al volver a casa, las paredes estaban pintadas de otro color. ¿Acaso me estaba volviendo loco? Al día siguiente lo mismo... Hasta que decidí quedarme aquí, esperando a que cambien. Quiero ver cómo ocurren estas cosas, que terminarán por volverme demente...

Aún así, llevo una semana y cinco días sentado en cama, y nada ha cambiado desde la última vez que entré por la puerta. Aunque otra de las cosas que también me parece muy rara, es que no tengo ninguna necesidad vital: no necesito comer, no tengo sed... Tampoco quiero ir al baño, divertirme, mantener contacto con otras personas... No duermo. No. La pared me abstrae. El teléfono no funciona. O eso creo. No sé nada de nadie, y no me preocupa...

Soy feliz. Y no estoy loco.

Sandra.

Fin.

Estuve esperándole, al borde del acantilado. No quería estar sola en tiempos tan difíciles. Corría el año 1915. Yo tenía diecisiete años. Estaba embarazada y la guerra había matado a toda mi familia, excepto a mi hermano. Y ahora me había dejado plantada.

Esperé horas sentada, con los pies sobre una gran caída, casi parecía el vacío... El mar chocaba contra las rocas, era un sonido agradable. También se escuchaban en lo lejano estallidos, debían ser bombas. No muy lejos de mí se encontraban dos asentamientos de soldados, vigilando la costa. Uno a mi izquierda y el otro a la derecha. No me preocupaban, eran amigos, protegían a los civiles. O eso pensaba...

Cerré los ojos y me tumbé sobre la hierba. Todo saldría bien. Él vendría y me sacaría de allí, buscaríamos un buen hogar. La hierba se movió detrás de mí. Me di la vuelta bruscamente y allí estaba, tan flamante como siempre.

-Hola, pequeña -un dulce beso cayó sobre mi mejilla-. Tenemos que irnos de aquí -me dijo mi hermano con un tono serio y preocupante.
-¿Adónde iremos?
-La cuestión es...

No le dio tiempo a terminar, el ruido de las balas me impidió escucharle. Se dirigían hacia nosotros, aquellos soldados que antes había visto nos disparaban.

-¡Agáchate!

Aquel ruido ensordecía, y yo lloraba de miedo. Mi hermano me abrazaba más fuerte que nunca.

-¡Corre y tírate! -me gritó desesperadamente.
-¿¡Qué!?
-Tírate por el barranco al agua, ¡vamos!
-¡No sin ti!

Corrimos los dos hacia el barranco y, de repente, dejé de sentir el caminar de mi hermano. Miré hacia atrás y vi que tenía una bala atravesada en el cráneo. Tenía mucha sangre. Su expresión facial reflejaba miedo. Pero no sentía ya nada. Estaba muerto. Y la próxima sería yo.

Las lágrimas nublaban mi vista. Di dos pasos y miré hacia abajo. Inmensidad. Vacío. Me habían dado en un hombro, pero ya no me importaba nada, sólo mi bebé. Me tiré sin pensarlo, en silencio. Cerré los ojos esperando morir. No lo deseaba. Recordé a mi hermano y, después, a mi "novio". Era probable que él también estuviese muerto. No me dio tiempo a pensar nada más, pues aquellos soldados fusilaron mi cuerpo a balazos.

Sandra.

The Battle Of Evemore...

Queen of Light took her bow and then she turned to go, the Prince of Peace embraced the gloom and walked the night alone.

Oh, dance in the dark of night, sing to the morn-ing light. The dark Lord rides in force tonight and time will tell us all.
Oh, throw down your plow and hoe, rest not to lock your homes. Side by side we wait the might of the darkest of them all.
I hear the horses' thunder down in the valley below, I'm waiting for the angels of Avalon, waiting for the eastern glow.
The apples of the valley hold the seeds of happiness, the ground is rich from tender care, repay, do not forget, no, no. Oh, dance in the dark of night, sing to the morning light.
The apples turn to brown and black, the tyrant's face is red.
Oh the war is common cry, pick up you swords and fly. The sky is filled with good and bad that mortals never know.
Oh, well, the night is long the beads of time pass slow, tired eyes on the sunrise, waiting for the eastern
glow.
The pain of war cannot exceed the woe of aftermath, the drums will shake the castle wall, the ringwraiths ride in black, ride on.
Sing as you raise your bow, hoot straighter than before. No comfort has the fire at night that lights the face so cold.
Oh dance in the dark of night, sing to the mornin' light. The magic runes are writ in gold to bring the balance back. Bring it back.
At last the sun is shining, the clouds of blue roll by, with flames from the dragon of darkness the sunlight blinds his eyes.

Sandra.

Last Night.

Caminó lentamente hacia aquella puerta principal...Y yo no podía detenerla, me había dicho que iría sola, pero no podía dejar que eso ocurriera, sabía perfectamente lo que iba a pasar y no me gustaba nada el resultado... Sin embargo... La dejé ir sin oponer resistencia, era su elección, ella había decidido lo que quería hacer, aunque sabía que después de esa noche, no la volvería a ver. Pero para mi sorpresa frenó en seco y se giró hacia mí.

-"Merci." - Me dijo con una amplia sonrisa, a pesar que ambos sabíamos todo lo que iba a pasar.

Aquella noche no pude dormir...No podía creer lo que iba a hacer, y todo por algo que conociéndola nunca haría.

Al día siguiente me dirigí a la iglesia, corría bajo la lluvia empapado, tenía un mal presentimiento... Y lo peor de todo era que llegaba tarde.

Llegué a la iglesia, abrí aquellas pesadas puertas que recordaban a las puertas de una catedral gótica y al terminar de abrirlas lo primero que ví fue a ella rodeada de gente.

Allí estaba ella, en el altar... Bajo las llamas... rodeada de gente gritándole cosas horribles... Y en primera fila, aquel ser despreciable que parecía ser mi hermano, junto con aquel alma decadente que había dicho ser su "amiga".

No podía hablar, escuchaba sus gritos ahogados y no podía hacer nada para poder ayudarla, había demasiada gente y tampoco me quedaba demasiado tiempo.
Me acerqué corriendo a la fogata donde estaba ella, no pude verla, el humo hacía que tosiese mas de lo normal... Eso me impidió levantar la vista para poder verla.

-"Tranquille". - Dijo ella en su último aliento.


-"Je t' aime, princesse".


Despues de todo lo sucedido, lo único que pude hacer fue girarme hacia mi hermano.
Él me miraba como de costumbre, sin embargo, ese día parecía haber florecido un nuevo sentimiento en él, un sentimiento de culpabilidad. Por que él, sabía que aquella chica a la cual había matado. La chica la cual le había devuelto las ganas de vivir, había muerto, por su culpa.

-"Maintenant tu ne sais pas que faire...¿Vérité?". - Dije con un tono bastante sarcástico y una mirada de odio clavada en él.

Su rostro se había tornado a una expresión que nunca había visto en él. Sabía que me faltaba poco tiempo, él había matado a la única chica que quise... Y la persona que él mas quería, también había muerto, sin embargo, puedo apostar cualquier cosa a que hace unos minutos estaba disfrutando del espectáculo... Y todo empezó por un malentendido.

Caminé lentamente hacia la puerta principal, mientras toda la gente me observaba con caras extrañas y sin comprender que hacía yo ahí.
Lo último que recuerdo de aquella amarga noche, era mi salida de aquel tenebroso lugar con los ojos llenos de lágrimas.

Al cabo de un par de días, los médicos diagnosticaron una enfermedad mortal en aquellos tiempos, la tuberculosis, y para mi desgracia, ya la tenía demasiado avanzada.
Fue una muerte lenta y dolorosa, pero ha merecido la pena lo que he ganado a cambio.
Por que ahora, puedo volver a estar con ella.

Yumeko.