Perversión.

Miré a los lados, no había nadie, perfecto. Corrí hacía él con rabia y me tiré encima de él, se puso a gritar como un loco y empezamos a forcejear.

-Pero, Clara, ¿que haces?-gritaba.
-¡Darte lo que te mereces!
-¿Quieres jugar?-dijo travieso.

No soportaba que me siguiera tratando así, esto se iba a acabar.Se puso encima mia agarrandome de las muñecas , y me susurró al oido "Es la hora de pasarlo bien".
Empezó besandome el cuello y con una mano empezó a desabrocharme la camisa.No, otra vez no. Le empujé con fuerza y cogí el cuchillo que guardaba en mi bolsillo.

-¡No más!

Me senté encima de él, en ese momento mi sonrisa se volvió perversa, llena de ira y de poder,ahora quien mandaba era yo. Me miraba asustado, suplicaba como un cobarde, entonces lo hice.
Le clavé el cuchillo en medio del pecho,y gritó. Removí el cuchillo con fuerza mientras el se retorcía, cada vez más de dolor.Escupió sangre que me manchó la camisa y parte de la cara, mi sonrisa no se desvaneció , seguía disfrutando de ese momento.Dejó de moverse y pude ver sus ojos azules con expresión asustada , su boca ensangrentada y su pelo oscuro despeinado.

Me incliné, le cogí por el mentón y le besé por última vez. Saboreé su sangre y me sentí excitada, después de separarme le miré por última vez , triste.

-Este es mi regalo de navidad.- Sonreí.